Pedro Peñate y Diego Fraga siguen con su minuciosa preparación para el Dakar 2014. Este pasado fin de semana viajaron a tierras onubenses para correr en Valverde del Camino, sede de la segunda de las pruebas de la temporada del nacional de enduro. Con sendas KTM EXC los dos canarios se estrenaron como equipo en dos jornadas de competición independientes en las que hubo tiempo para disfrutar encima de la moto pero también para sufrir.
El valsequillero Pedro Peñate llegaba noveno de la provisional de la categoría Senior C 4T y su única intención en Andalucía era confirmar su evolución y su adaptación al ritmo del Campeonato de España de Enduro. Pero su carrera se complicó desde el primero de los tramos del sábado, cuando una caída en una zona repleta de barro le hizo ir a remolque el resto del día. “La moto me derrapó y al caer quedó atrapada en una zona que era un completo barrizal. Me costó muchísimo poderla sacar de ahí y cuando lo conseguí a base de muchísimo esfuerzo había perdido mucho tiempo y fui encadenando penalizaciones en los controles horarios”. A pesar de ello pudo recomponerse y acabar en décima posición.
El sábado todo fluyó de una manera distinta. Seguía habiendo muchas zonas con barro pero con la manera de conducción adaptada a este factor tan poco común en Canarias su ritmo fue muy superior y logró terminar el día en novena posición mucho más cerca del grupo de cabeza en esta categoría. “Físicamente ha sido muy duro porque tenías que ir apoyándote en las piernas para no caer. Son unas condiciones que difícilmente se dan donde entrenamos todo el año y que pueden darse en el Dakar, así que toda experiencia en este sentido es buena”, explicó Peñate, que ahora es séptimo de la provisional del Campeonato de España de Enduro en Senior C 4T. “Me quedo con eso y con que el objetivo que nos hemos marcado para esta temporada, acabar entre los cinco mejores de esta categoría, es posible”.
Para Diego Fraga este enduro de Valverde del Camino iba a ser toda una experiencia. Era su primera carrera fuera de Canarias de la temporada y salió mentalizado en llegar a meta y hacer la mayor cantidad posible de kilómetros. El tinerfeño también tuvo que vérselas con la ingente cantidad de barro que había por los tramos, especialmente el sábado. “Me costó calentar, la verdad, y nunca había visto tanta cantidad de barro. Eso hizo que el primer día fuera muy muy difícil. Mantuve el tipo en el primer control, pero en el segundo empecé a perder mucho tiempo y eso me hizo acumular una penalización muy grande al final. En un primer momento eso me descolocó, pero en la segunda vuelta me empecé a encontrar mejor encima de la moto y recuperé algo de tiempo”, explicó el tinerfeño, que terminó undécimo ese primer día.
Sin sorpresas y con la experiencia del sábado ya procesada, Diego fue otro en la segunda jornada. Volvió a necesitar tiempo para entrar en carrera pero cuando lo hizo mantuvo el ritmo y los tiempos salieron. Sólo penalizó un minuto y aunque repitió el puesto once de la general de su categoría, las diferencias respecto a cabeza se redujeron a la mitad. “Disfruté mucho más y le cogí mucho más el feeling a la conducción en barro. La experiencia ha sido valiosísima. Venía a aprender y es lo que he hecho y aunque el sábado sufrí, en el balance global de la carrera las sensaciones han sido muy buenas. He de agradecer al equipo el trabajo que han hecho y de manera especial a José Luis Cabrera, presidente del Motoclub Abona, por toda la ayuda que me ha dado durante la carrera”, explica el segundo componente del equipo Valsebike Canarias.
